Goto / Narujima


Tanto trabajar, no he tenido tiempo de viajar mucho... aprovechando que tuve un par de días de fiesta, mi tía y yo fuimos a Goto. Concretamente a Narujima, unas pequeñas islas cerca de Nagasaki. 





El viaje no empezó bien que digamos. Nos levantamos a las 4:30 para subir al barco de las 6:30 que nos tenía que dejar sobre las 10:30 en las islas. Por problemas en el motor, se retrasa y zarpamos a las 8:15... "Vamos, no te enfades mucho e intenta disfrutar del viaje en barco y las vistas..."

Llegamos finalmente a mediodía. Llevaba un cabreo... pero todo se te olvida cuando ves el paisaje y te preparan una comida de infarto. Antes de nada, me dejan unas zapatillas para ir a la playa y no estropear las que llevo... un momento... son unas asics? Encima son de mi primo, que las había llevado hace como 20 años, empieza bien esto!








Aquí nos pegamos el primer baño, nadie alrededor y aguas cristalinas.




Esta era una isla curiosa, toda de piedra cuarteada. No había ninguna parecida alrededor. Me encantó.



En la isla encontré rocas que tenían forma de cara... Daba un poco de yuyu tanta cara. Iba paseando y... oye, una cara! Ostia, otra... y otra! :S 






Dejando de lado las caras, era una mini isla súper bonita y curiosa.


Fuimos a ver una pequeña iglesia escondida entre los árboles. La isla de Goto fue escondite de muchos cristianos que huyeron de las persecuciones  que sufrían cuando la religión cristiana estuvo prohibida en Japón. Esta iglseia de madera quiere entrar a formar parte del patrimonio histórico de la Unesco.






Me hace gracia esta foto, "holaaa, estoy aquí" parece decir :D

Lo que nos esperaba esa noche era un festín gordo gordo! 
Las cervezas estaban frías y había de todo para comer. Desde carne de las islas, hasta sashimi de caracolas... Y para acabar de ser gulas, yakisoba al teppanyaki. 



Debido a que la casi totalidad de los jóvenes han emigrado a otras provincias con más oportunidades, los colegios ya no son tales, son reutilizados como centros de arte para exposiciones (en el mejor de los casos), y otros con menos suerte yacen abandonados. En este se podían ver algunas obras de jóvenes talentos.







Este es el templo que teníamos al lado de casa, y es que tenemos familia que se dedica a todo. El marido de mi tía es sacerdote y mantienen el legado generación tras generación. Cuando la heredó de su padre la reformaron y luce así de bonita. Lamentablemente, su hijo no quiere seguir los pasos de su padre, y tendrán que buscar a algún sacerdote que se haga cargo :(

Está justo a primera línea de mar, y se ve que cuando hay tormenta las olas lo empapan todo, y luego hay que pasar agua para eliminar la sal.




Fueron unas mini vacaciones relámpago, pero estuvo súper bien. Las disfruté como un niño :)
Ahí estoy yo cogiendo un trozo de coral, en la Beach Rock.


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